Oasis en Argentina 2025: el regreso más esperado del rock británico

La espera llegó a su fin. Después de años de rumores, declaraciones cruzadas y esperanza entre los fanáticos, Oasis confirmó su regreso a los escenarios y eligió a Buenos Aires como una de las paradas más destacadas de su esperada gira mundial. La legendaria banda de Mánchester, encabezada por los siempre polémicos y carismáticos hermanos Liam y Noel Gallagher, se presentará los días sábado 15 y domingo 16 de noviembre de 2025 en el Estadio River Plate, uno de los escenarios más emblemáticos de América Latina.

Las entradas se agotaron en cuestión de minutos, reflejando la devoción y el fervor de una generación que creció al ritmo de himnos como Wonderwall, Don’t Look Back in Anger y Champagne Supernova. El público argentino, reconocido por su energía y pasión, promete ofrecerle a Oasis un recibimiento a la altura de la leyenda. Será un reencuentro histórico: han pasado 15 años desde la última visita del grupo al país, cuando se presentaron en 2009, poco antes de su abrupta separación.

Un regreso cargado de historia y emoción

El anuncio de esta gira, bautizada simplemente como “Oasis: The Reunion Tour”, generó un impacto inmediato en la industria musical. Tras años en los que parecía imposible ver nuevamente a los Gallagher juntos, el reencuentro se transformó en una realidad que hoy entusiasma a millones de seguidores en todo el mundo. Si bien los detalles sobre cómo lograron limar sus diferencias se mantienen bajo reserva, el solo hecho de compartir escenario ya representa un acontecimiento monumental para el rock.

Buenos Aires no es un destino cualquiera para Oasis. En cada una de sus visitas anteriores, la banda británica fue recibida con una devoción casi futbolera. Los recitales en River Plate se transformaron en auténticos rituales, donde los coros multitudinarios competían con la voz de Liam y las guitarras de Noel. Esta vez, el regreso promete ser aún más emotivo, con una puesta en escena renovada, pantallas de última generación y un repaso por todos los clásicos que marcaron a una época.

River Plate, un templo del rock

El Estadio River Plate (ubicado en Figueroa Alcorta 7597, Núñez) se prepara para recibir a más de 60.000 personas por noche, en dos jornadas que quedarán grabadas en la memoria colectiva del público argentino. Oasis se suma así a una lista de artistas legendarios que han hecho historia en ese mismo escenario, desde The Rolling Stones hasta U2, Coldplay y Paul McCartney.

La organización confirmó que ambos shows comenzarán al anochecer y contarán con un repertorio que recorrerá los seis discos de estudio de la banda, con especial énfasis en los clásicos de los años noventa. Se espera que temas como Live Forever, Morning Glory y Stop Crying Your Heart Out sean algunos de los momentos más esperados del espectáculo.

Una cita con la nostalgia y el futuro

Más allá del espectáculo, el regreso de Oasis tiene una carga simbólica inmensa. En tiempos donde muchas bandas emblemáticas regresan a los escenarios, pocas logran despertar el entusiasmo global que genera el reencuentro de los Gallagher. Su historia, marcada por peleas públicas, éxito meteórico y separación abrupta, es parte del ADN del britpop y de toda una generación que encontró en sus canciones una voz de identidad.

Para el público argentino, la visita representa una oportunidad irrepetible de volver a cantar, a todo pulmón, aquellas canciones que marcaron los años noventa y principios de los 2000. Oasis no solo fue una banda: fue un fenómeno cultural que trascendió la música y se convirtió en un símbolo de actitud, rebeldía y autenticidad.

Con las entradas totalmente agotadas y la expectativa en su punto más alto, Buenos Aires se prepara para vivir dos noches históricas. Los días 15 y 16 de noviembre de 2025, el Monumental vibrará con la energía de un público que nunca dejó de creer. Oasis está de vuelta, y el rock británico vuelve a rugir con más fuerza que nunca en la capital argentina.

Oasis en River Plate: dos noches, una historia y un reencuentro que el mundo entero esperó durante quince años.